En todas las categorías de mercado existe más de un segmento de clientes. Y dentro del perfil “productor agropecuario” se suele encasillar una serie atributos que construyen una generalidad, sin conocer realmente a la persona. Ese fue el desafío del trabajo que Destí recorrió junto a Nidera, la división semillas de Syngenta: un cambio de enfoque, que tenía como ambición ser una compañía cliente céntrica.
En esencia, fue un proyecto de Customer Experience (CX) donde se abordó toda una mejora de la experiencia en el vínculo entre empresa y cliente. Luego de una primera etapa donde se incorporó la voz del cliente, se analizó la salud de la relación entre la marca y sus consumidores, para hacer, en su conjunto, un diagnóstico sobre la persona y sus procesos productivos.