Destí lideró este proyecto mediante un proceso estructurado y colaborativo. Se diseñó un plan de contactabilidad integral, con base en el análisis de datos y el conocimiento de las audiencias, para establecer conexiones significativas y alineadas con las necesidades reales de cada segmento. El programa se articuló alrededor de una visión relacional, que buscaba hacer de cada cliente un embajador de la marca. El equipo de consultores especializados se integró con los equipos de negocio, facilitando mediante procesos de co creación y priorización, la evolución de estas relaciones. Desarrolló acciones y métricas, preparando a los equipos para su implementación, y sumando a la mesa al ecosistema de áreas internas, agencias y socios estratégicos.