La integración de los datos en la relación con el cliente de cada una de las marcas fue el eje central del trabajo que Destí llevó a cabo junto a FCA.
Fue un proyecto en el que se hizo un diagnóstico de la salud de la información disponible en diferentes touchpoints para, desde allí, mejorar los resultados del negocio en el vínculo con el cliente. ¿Qué uso se le da a los datos? ¿Cuál es la calidad de esa información? Y finalmente ¿cómo se interpretan esos volúmenes de datos? ¿Quién administra esa información? Estas preguntas permitieron definir los puntos críticos y orientar la acción.