

La promoción de la fidelidad no se limita a ofrecer un programa atractivo; es una estrategia que necesita un compromiso corporativo palpable. Esto implica tener equipos asignados y alineados específicamente para desarrollar, ejecutar y optimizar cada iniciativa relacional.
Además, es necesario contar con un presupuesto disponible adecuado y una priorización clara en la agenda empresarial para darle continuidad y enfoque. De esta manera, la convicción corporativa es el motor que impulsa la fidelización de clientes.
Sin embargo, es crucial comprender que esta práctica no se mantiene por sí sola. Si no se sostiene orgánicamente y por diseño, existe el riesgo de que se diluya con el tiempo.
En Destí colaboramos en defender ese espacio sagrado en la agenda de las empresas a través de un taller estratégico llamado Loyalty Evolution™. Se trata de un análisis profundo que evalúa la eficacia actual de tus programas y acciones de fidelidad y desvela las oportunidades latentes para llevar la relación con tus clientes a niveles más eficientes y gratificantes.
Es un encuentro transformador que aborda preguntas cruciales para tu negocio: ¿Cuál es el potencial real de tu programa de fidelidad como socio estratégico? ¿Cómo alinear los objetivos relacionales con los comerciales para impulsar resultados tangibles? ¿Existe una conexión efectiva entre el programa y tus usuarios?
Loyalty Evolution™ proporciona un conjunto de soluciones tácticas para potenciar la propuesta de valor de tu programa o plan de fidelidad. Desde la identificación de indicadores clave hasta la implementación de mejoras concretas.
Este taller no solo se centra en mejoras a largo plazo, sino que también ofrece pautas inmediatas para impulsar la cultura interna de tu empresa, convirtiendo el programa de fidelidad en un pilar esencial de tu estrategia de equipo.
Te invitamos a descargar el documento de nuestro servicio Loyalty Evolution ™.

Nuevos desafíos para las marcas: convertir el conocimiento del cliente en resultados

Camila Belassi
El uso estratégico de los datos para la toma de decisiones se ha convertido en una tendencia en alza. Muchas compañías están inmersas en esta práctica y analizar datos se ha vuelto parte fundamental de su rutina empresarial.

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